miércoles, 8 de diciembre de 2010

Primer protocolo para actuar contra el ciberbullying

Violencia verbal, física, psicológica, directa e indirecta de un grupo de menores hacia un compañero. Así podría definirse el bullying o acoso escolar, un fenómeno que también se está adaptando a las nuevas tecnologías, lo cual plantea nuevos retos y dificultades para padres y formadores.
¿Cómo se debe actuar ante un caso de ciberbullying? ¿Se puede detectar antes de que se agrave? Con el objetivo de resolver las dudas que plantean los problemas de violencia a través de internet, el Congreso Ciudadanía Digital acogerá la presentación formal del primer Protocolo Ciberbullying. La catedrática Rosario Ortega, de la Universidad de Córdoba, será la encargada de presentar esta iniciativa que pretende facilitar el entendimiento de este fenómeno y ofrecer una guía para atajarlo.
«Hasta el momento no existe una guía para que profesores y padres puedan manejar mejor situaciones tan complejas como éstas», señala Jorge Flores, miembro del comité técnico que organiza el congreso que se celebrará los próximos días 20, 21 y 22 de mayo en San Sebastián. La Comisión Europea, en su Programa Safer Internet, considera el Ciberbullying como una de las principales amenazas para la infancia y adolescencia tanto por su nivel de incidencia como por la gravedad de sus consecuencias.
Expertos internacionales acudirán a esta cita, organizada por Diariovasco.com y abierta a profesionales de la educación, del ámbito jurídico y sanitario, responsables de políticas educativas o de familia, así como a madres y padres. Bajo la dirección técnica de Pantallas Amigas, el evento cuenta con el impulso del Departamento de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno Vasco, el Departamento de Innovación y Sociedad del Conocimiento de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia, además del patrocinio de Kutxa.
Grooming, sexting, móviles
El congreso analizará además temas como el 'grooming' (los intentos de establecer lazos de amistad con menores con fines sexuales o pornográficos), 'sexting' (envío de imágenes eróticas entre menores), la relación con los video juegos o la utilización que hacen los jóvenes -y dependencias- de los móviles.
El congreso se desarrollará durante tres intensas jornadas. La primera se centrará en las competencias y valores para la nueva ciudadanía digital. La segunda jornada, el viernes 21 de mayo, está enfocada a la violencia por medio de las nuevas tecnologías y la ciberconvivencia.
Además, durante la jornada del viernes, los profesionales presentes en el Congreso tienen la opción de participar en talleres en los que se divulgarán conocimientos de primer nivel sobre temas específicos. También se celebrarán una serie de actividades paralelas, entre las que destaca la jornada de puertas abiertas del sábado 22 dirigida a las familias.

«María es la más gorda, pásalo»

Puede ser una simple frase, quizá escrita sin malicia o con ganas de hacer daño. Puede ser un niño que hace objeto de sus burlas a un compañero de clase o predispone a los demás contra él. Puede que la frase haya sido pronunciada una sola vez o quizás varias. Puede que el mensaje haya sido lanzado a través de internet o por teléfono móvil. Lo que es seguro es que la víctima padecerá los efectos de la agresión 24 horas los 7 días de la semana. Y que el dolor que provoca en el niño o adolescente que lo sufre tiene consecuencias imprevisibles.
El ciberacoso o ciberbullying en las aulas del País Vasco es un problema que aún no está muy extendido en los centros escolares pero que poco a poco va en aumento. Es un fenómeno sigiloso amparado en el anonimato que puede provocar efectos devastadores en sus víctimas y que el Departamento de Educación del Gobierno Vasco pretende atajar antes de que sea imparable.
La consejería de Isabel Celaá ha elaborado un protocolo de actuación escolar con el que pretende que colegios, alumnos y familias tengan herramientas para hacer frente al ciberacoso tanto desde el punto de vista de las víctimas como de los agresores. El documento, que aún no es definitivo, contiene numerosos consejos para detectar y solucionar el problema. Están dirigidos en primera instancia a educadores, pero son perfectamente aplicables a los padres. Algunos de ellos son los siguientes.
Cuando hay sospechas. El Departamento de Educación recuerda en su protocolo que «cualquier miembro de la comunidad educativa (profesorado, alumnado, familias y personal no docente) que tenga sospechas, considere la existencia de indicios razonables o tenga conocimiento expreso de una situación de ciberbullying tiene la obligación de comunicarlo» a la dirección del colegio.
En los casos de menores que pueden estar en situación de riesgo de ser victimizados, el documento recomienda decirles «que siempre se estará dispuesto a escucharle porque es un problema de todos y no suyo», explicarles que «las cosas no están pasando por su culpa» y potenciar su seguridad personal.
En el caso del presunto agresor, algunos consejos son «comunicarle que estas situaciones no pueden seguir pasando», «hacerle saber la importancia de pedir disculpas y reparar el daño» y «hablar sobre sus amigos y sobre cómo ocupan el tiempo».
Detectar el ciberacoso. Una cosa es tener sospechas y otra detectar los casos de ciberacoso, algo que a menudo es muy difícil porque una de sus características es la ley del silencio. El protocolo incluye una lista de indicadores que permiten detectar factores de riesgo tanto para ser agredido como para ser agresor.
Entre otras, son actitudes de riesgo para convertirse en víctima dar la contraseña de correo electrónico o de algún programa de internet a algún amigo, dar o colgar datos personales en internet, ser o haber sido víctima de acoso tradicional en la escuela, haber intercambiado fotos o vídeos personales con otras personas que ha conocido a través de internet, mostrar cambios de humor repentinos, tener tendencia al aislamiento o poseer baja autoestima.
Comportamientos de riesgo para convertirse en agresor son, entre otros, haberse hecho pasar por otra persona en el móvil o en internet, mostrar o pasar fotos o vídeos que considera graciosos aunque sean humillantes o desagradables, haber intimidado o acosado a alguno de sus compañeros en la escuela, justificar otras acciones de ciberacoso o faltar el respeto a los profesores o los padres.
Cómo actuar. Si a pesar de todo el ciberbullying se ha producido, el centro educativo deberá tomar medidas orientadas a conseguir el cese del acoso, la protección de la víctima, la reparación del daño y la adopción de medidas educativas correctoras con los agresores.
Uno de los trabajos de los profesores será hacer frente a la ley del silencio que pueda existir entre los compañeros de los protagonistas de la agresión. Lo primero que tendrán que hacer es explicar la diferencia entre dos actitudes cuya confusión ha sido causa durante décadas de demasiadas miserias en las aulas. «Hay que diferenciar la conducta de 'chivar' de la de 'denunciar' el sufrimiento de un compañero», indica el protocolo. Para ello, los docentes deberán promover entre sus alumnos la comunicación a sus padres y a sus tutores de cualquier caso de acoso que conozca.
Pruebas. Cuando se detecta una situación de ciberacoso es conveniente reunir todas las pruebas que sea posible obtener para conocer mejor el problema e investigar lo ocurrido. Puede ocurrir que el acoso sea tan grave que haya que adoptar medidas legales. «Si consideramos que estamos ante un asunto lo suficientemente grave como para incoar la vía judicial y policial directamente, entonces es recomendable pedir la intervención de un notario, que dé fe de lo que hemos archivado digitalmente en un acta notarial, con o sin perito forense de por medio», señala el protocolo.
Respuesta legal. Si se llega al extremo de que el caso acaba en los tribunales, la responsabilidad en los supuestos de ciberacoso se atribuye directamente, y por este orden, a los menores de edad autores del acoso, a los padres, tutores, o guardadores legales o de hecho del menor autor, como son el centro escolar o el centro de convivencia donde se relacionen los menores implicados.
Adultos e instituciones se harán cargo de las cuantías indemnizatorias que quepa imponer a los autores del acoso y habrán de asumir además las sanciones administrativas disciplinarias que, en su caso, pudieran corresponderles.

Las redes sociales tienen serios problemas de seguridad

Las redes sociales ya no sirven sólo para mostrar fotografías, documentos etc., también se han abierto al intercambio de pequeñas aplicaciones de terceros, no desarrolladas por los informáticos de la propia red. Esta nueva faceta ha traído consigo que redes como Facebook se hayan convertido en una vía de distribución código malicioso enmascarado en estas aplicaciones aparentemente inofensivas. Los expertos advierten que este fenómeno es difícil de detectar, controlar y frenar. Además, lo previsible es que vaya en aumento en la medida que la distribución de aplicaciones de terceros se popularice todavía más en las redes sociales. Por Raúl Morales.




Hace un año y medio Facebook abrió sus puertas al intercambio de aplicaciones de terceros. En este tiempo, millones de sus usuarios han usado pequeñas aplicaciones para jugar o intercambiar recomendaciones de música o películas. En la medida que la popularidad de estas aplicaciones ha ido creciendo, los expertos en seguridad informática han empezado a preocuparse, ya que las redes sociales, además de ser un medio muy eficaz para distribuir aplicaciones informáticas, también lo pueden ser para distribuir código malicioso.

Ya hay en marcha varios proyectos que tratan de demostrar lo real que es este peligro. El último de ellos ha sido llevado a cabo por la Foundation for Research and Technology Hellas (FORTH). Sus investigadores han creado una aplicación que permite mostrar bonitas fotografías de National Geographic en la página del perfil del usuario de Facebook. Esta aplicación tiene otra propiedad invisible para el usuario: solicita archivos de imágenes de un servidor concreto, en este caso un servidor de pruebas del FORTH. Si muchos usuarios instalaran esta “inocente” aplicación, mandarían sin saberlo miles de peticiones a ese servidor, de tal modo que se bloquearía o sus dueños legítimos no lo podrían usar.

Los investigadores no hicieron ningún esfuerzo para promover esta aplicación entre los usuarios de Facebook y, sin embargo, en sólo unos días 1.000 usuarios ya lo habían instalado en sus ordenadores. El ataque resultante sobre el servidor usado para el experimento no fue demasiado severo, pero sería suficiente para bloquear una pequeña web, por ejemplo.

Pocas soluciones

Según informa Technology Review, un análisis más detallado de las páginas de redes sociales pone de manifiesto, sin embargo, que los daños pueden ser todavía mayores.

Dos consultores informáticos, Nathan Hamiel, de Hexagon Security Group, y Shawn Moyer, de Agura Digital Security, crearon recientemente muestras de aplicaciones maliciosas en redes sociales como OpenSocial, hi5 u Orkut. Por ejemplo, una de las aplicaciones, llamado CSRFer, manda una petición de inclusión no autorizada para pasar a ser “amigo” de un usuario previamente definido. Según Hamiel, esto es sólo la muestra de un botón, ya que hay muchas formas diferentes de lanzar ataques a través de redes sociales. Desgraciadamente, hay muy pocas cosas que se puedan hacer al respecto.

El problema es que para los usuarios es muy complicado saber exactamente qué hace la aplicación descargada de una red social. Los factores sociales también juegan un papel importante porque la redes sociales fomentan una atmósfera de confianza que es muy fácil de explotar por quienes no tienen buenas intenciones.

Por ejemplo, hace poco se extendió vía Facebook un programa malicioso en forma de una falsa actualización de Flash que fue reenviado de un usuario a otro. “Fue el aspecto social lo que impulsó este comportamiento técnicamente estúpido”, comenta Hamiel

Las empresas que están detrás de las redes sociales están empezando a tener en cuenta este tipo de problemas de seguridad. Facebook, por ejemplo, ha creado una página de seguridad para aconsejar a sus usuarios respecto a los riesgos potenciales a los que se pueden enfrentar. La empresa asegura que su equipo de seguridad está investigando y revisando su propio código en busca de agujeros, así como contactando con usuarios que les hagan saber si no están viendo alguno de esos problemas.

Misión imposible

Los expertos advierten que es casi imposible erradicar todos los programas maliciosos. Un atacante puede crear un aplicación legítima y esperar a que muchos usuarios la hayan instalado para hacerla “mala” actualizándola con un código malicioso.

Limitar las capacidades de las aplicaciones tampoco es una solución, ya que acabaría con lo que las hace tan atractivas para los usuarios. Es complicado porque, por definición, las redes sociales tratan de facilitar la creatividad y la comunicación. Si hay restricciones, las redes sociales pueden terminar por desnaturalizarse.

Una solución más efectiva podría ser contratar programadores para revisar el código usado por aplicaciones externas. Evidentemente, el coste de esta solución lo hace inviable y poco atractivo para muchas empresas que están detrás de las redes sociales.

Y es sólo el principio. Lo previsible es que el tipo de ataques y su cantidad aumenten según vayan aumentando las redes sociales. En este sentido, Hamiel ve un problema de educación y de percepción, ya que la gente no tiene el mismo respeto por el software que se ejecuta en sus buscadores que por algo que se bajan de Internet para instalarlo.

Las Redes Sociales

Me llamó la atención este artículo de Slate, Seeking: how the brain hard-wires us to love Google, Twitter, and texting. And why that’s dangerous, por sintonizar de una manera mucho más seria y convincente con un concepto que se maneja últimamente con excesiva proliferación de tópicos por parte de mucha gente: la adicción a las redes sociales.
En general, siempre he tendido a identificar esos artículos de psicólogos que nos previenen sobre los terribles peligros de las redes sociales para nuestra juventud con aquellos que nos alertaban de las terribles y dolorosas muertes que el tren provocaría entre nosotros por las consecuencias del desplazamiento de los órganos internos derivadas de la velocidad. Ni el tren se detuvo, ni se detendrán las redes sociales. Como todo lo nuevo, las redes sociales conllevan cambios. Cambios en nuestra forma de relacionarnos, de vivir y de compartir. Alteraciones que algunos pueden identificar con relaciones de menor calado, desvalorizadas o incluso capaces de destruir la verdadera amistad. Modificaciones que alteran y alterarán nuestros hábitos, nuestras conductas, nuestra forma de hacer muchas cosas.
La introducción de algo nuevo conlleva sistemáticamente alteraciones en el equilibrio anterior a la misma. Es así de sencillo. Estudiar cómo nuestro cerebro se ve gratificado por ciclos de feedback inmediatos, cómo alteramos nuestro comportamiento contando un chiste en Twitter en lugar – o además – de hacerlo en el patio del colegio o cómo nos sentimos el centro del universo (¿de qué universo?) por ser portada de tal o cuál filtro social durante unos minutos es interesante, porque supone un avance en la forma de entender el nuevo panorama. Pero protestar sistemáticamente contra ese nuevo panorama o prevenir de los oscuros males que acarreará a nuestra juventud es tan eficaz como intentar detener un tren con una caja de palillos: no, el tren no va a detenerse. Quienes intenten evitar los peligros de las redes sociales para la juventud manteniendo a sus hijos alejados de ellas estarán cometiendo un error, porque sus hijos crecerán privados del conocimiento y del saber hacer en una dimensión que sin duda va a ser, en el futuro, importante para ellos. Quienes eviten Facebook por el temor a que arruine sus relaciones, dejarán de desarrollarse en un entorno en el que sin duda tendrán cabida muchas de las interacciones de su vida y de las personas que le rodean. Quien renuncia a lo nuevo por el temor que le inspiran los cambios en lo antiguo suele cometer un error, porque generalmente este tipo de cosas no se detienen ni esperan por nadie, y de repente un día te das cuenta de que la sociedad ha ido adoptando lo nuevo, y que ahora el raro eres tú.
¿Son malas las redes sociales? ¿Producen adicción, destruyen nuestras amistades o nos convierten en seres mortecinos y pálidos que no reciben más luz que la que irradia la pantalla? Descubrir a estas alturas que los excesos son malos tiene poco de inspirado. Mucho de cualquier cosa puede matarte, sí. Pero ante un cambio, lo mejor es intentar entenderlo, observar cómo nos afecta, intentar entender porqué es así, y cómo van apareciendo y tomando forma los hábitos y costumbres relacionados con su existencia. ¿Que queda hoy, con porcentajes de penetración superiores al 100%, de todos aquellos que decían que el teléfono móvil era malísimo y que se negaban sistemáticamente a tener uno? Pretender que todo lo relacionado con una innovación es bueno es tan absurdo como pretender que es malo. La innovación es, y cuando es adoptada se convierte en parte del panorama, en algo que debemos aceptar e intentar entender. Lo que me ha gustado del artículo de Slate es ver claramente reflejados muchos comportamientos de mi día a día, entender lo que pasa en mi cerebro cuando veo esos comentarios, esos retweets, esa retroalimentación que antes tardaba horas o directamente ni se producía… sí, es un vicio. Sí, me gusta, y ahora, tras leer la interesante teoría expuesta en el artículo, hasta me lo puedo explicar un poco más gracias a la neurofisiología. ¿Podría vivir sin ello? No lo sé ni me importa. Es parte de mi mundo, y estoy completamente dispuesto a vivir con ello.

sábado, 27 de noviembre de 2010

¿Para qué sirve la naturaleza?

La idea de que todo el universo, incluyendo todas las galaxias, estrellas, planetas, ríos, montañas, plantas y animales, ha sido creado para uso y deleite de los seres humanos es una idea tan absurda que no valdría la pena hablar de ella… sino fuera porque también es una idea considerada una verdad absoluta, todavía, por muchas personas.
Las enseñanzas religiosas, empezando por el “creced y multiplicaos” de la tradición judeo-cristiana, no son la única razón. Hay algo en nuestro temperamento de primates que nos predispone a ver el mundo de una cierta manera. Goethe explica que creer que los humanos somos el objetivo final de la existencia del universo es una conclusión esperable: “El hombre está acostumbrado a valorar las cosas en la medida en que le son útiles, y por lo tanto dispuesto por temperamento y situación a considerarse la obra cumbre de la Naturaleza, ¿por qué no debería creer también que representa su propósito final?”

Esto pone a los ecologistas en un aprieto. Por un lado, los intereses humanos no son la única razón por la cual deberíamos defender el medio ambiente. Por otra parte, los intereses humanos a veces parecen ser la única forma de convencer a los demás de preservar la naturaleza.

El dilema de la conservación

En su libro La Arrogancia del Humanismo (Oxford University Press, 1978) el biólogo David Ehrenfeld dedica un capítulo completo a este dilema, exponiendo el contrapunto entre un principio: "la naturaleza tiene un valor en sí", y la práctica: "la naturaleza tiene un valor para el hombre".
Cuando se quiere defender un elemento de la naturaleza que puede ser considerado un recurso económico, como un bosque o un lago, la argumentación es fácil. Una aproximación es enfatizar el valor del recurso en el largo plazo respecto a su depredación inmediata, e insistir en que no tenemos derecho a privar a nuestros descendientes de disfrutar de estos recursos. Pero cuando se trata de un elemento natural que no puede clasificarse de manera tan obvia como un recurso económico, como por ejemplo una especie de sapo, un desierto, una planta, ¿cuál es el argumento económico?

Buscando un valor económico

Una debilidad básica de un sistema de conservación basado completamente en motivos económicos es que la mayoría de los miembros de la comunidad de la tierra no tienen valor económico… cuando una de estas categorías no-económicas se ve amenazada, si resulta que la amamos, inventamos subterfugios para darle importancia económica. (Aldo Leopold, “The Land Ethic”, 1948).
Todos los siguientes son valores antropocéntricos que se utilizan como argumento para convencer de proteger un ecosistema o una especie.

1. Valor recreativo o estético

Queremos que futuras generaciones puedan disfrutar de ver cosas que nosotros podemos ver ahora, como un paisaje o una especie.
Lamentablemente, esto significa que las especies más “bonitas” para el hombre (como focas o grandes canguros) tienen un valor estético más alto que las especies más “feas” para el hombre (como reptiles o arañas).

2. Valor aún no descubierto

Todavía nos queda mucho por descubrir en la naturaleza y por ejemplo no estamos ni siquiera cerca de conocer todas las propiedades de las plantas que nos rodean. Por ejemplo, en 1975 se descubrieron las propiedades del aceite de jojoba (Simmondsia chinensi) que lo han hecho un elemento tan popular hoy en día. Hay literalmente miles de especies de plantas que son utilizadas localmente por algunas comunidades y que todavía no han sido estudiadas detenidamente en términos científicos y farmacológicos.

3. Valor de estabilización para un ecosistema

Los ecosistemas tienen redes de interacciones que son sólo parcialmente conocidas por nosotros. Un ecosistema diverso es en general más robusto que un ecosistema con menos especies. Por ejemplo: cuando se hace mono-cultivo no sólo se destruye la tierra, también aumenta el riesgo de que una sola plaga acabe con todo. También la maleza a veces sirve de abrigo a especies que son enemigos naturales del cultivo principal, por lo cual no es buena idea eliminar completamente todas las plantas que “no nos sirven”.

4. Valor como ejemplo de supervivencia

Distintas especies han evolucionado mecanismos de adaptación diversos que todavía no entendemos. Comprender cómo esas especies han sobrevivido puede ser clave para nuestra propia sobrevivencia si las condiciones de nuestro entorno cambian.

5. Valor como línea base para monitoreo

Un ecosistema intacto puede servir como un sistema de alerta temprana sobre cambios en el medio ambiente, o como punto de comparación para otros ecosistemas alterados. Por ejemplo, los biólogos pueden leer en las poblaciones de algas o invertebrados en una laguna datos sobre cambios sutiles en la composición química de su medio.

6. Valor para la investigación científica

Como una extensión de lo anterior, hay especies que tienen un valor para la investigación científica que excede el valor de su explotación directa. Por ejemplo algunos cefalópodos tienen sistemas nerviosos que proveen de datos invaluables para entender cómo funciona el cerebro de los vertebrados y del ser humano.

7. Valor educacional

El estudio de la naturaleza forma parte del currículum de todos los sistemas educacionales. Directamente permite el estudio de la biología pero también puede ayudar a comprender fenómenos físicos, modelos matemáticos, etc.

8. Valor para reconstrucción de hábitat

Un hábitat sin alterar puede servir como modelo y proveer de piezas de recambio para reconstruir un hábitat destruido. También puede servir para terraformar otros hábitats.

9. Valor de conservación al evitar un cambio irreversible

Si admitimos (¡y no todos lo admiten!) que la intervención de los humanos puede crear cambios irreversibles y tener consecuencias inesperadas y negativas, conservar entornos naturales es una póliza de seguro contra catástrofes producidas por la ignorancia.

El valor económico no es el único valor

Argumentar puramente desde una perspectiva centrada en las necesidades humanas (antropocentrista) puede ser útil en términos de convencer a otros, pero debe ir de la mano de argumentos que no son necesariamente económicos. Primero, porque hay que acabar con la idea de que los humanos son lo único que importa. Segundo, porque si valoramos un ecosistema en X millones de dólares siempre habrá alguien que dirá que su proyecto inmobiliario vale X + 1.


Hay al menos dos razones no-humanas por las cuales la naturaleza tiene valor al margen de cuánto nos sirva a nosotros:
  1. La Naturaleza debe ser conservada porque es la expresión presente de un proceso histórico continuado de inmensa antigüedad y majestad.
  2. La Naturaleza debe ser conservada porque la compartimos con otros seres sintientes que tienen sus propios intereses en disfrutar de ella.
En resumen, no se trata de evitar los motivos antropocéntricos, sino de que hay que estar seguro de que todo el mundo entienda que no son los únicos motivos:
Los valores para la conservación, en términos de recursos, pueden ser usados si son honestos, pero deben ir siempre acompañados de razones no-humanísticas y hay que ser claro en que estas últimas son más importantes en cada caso. Y cuando una comunidad o especie no tenga un valor económico conocido u otro valor para la humanidad, es tan deshonesto como poco sabio resaltar su débil valor como recurso económico, como innecesario abandonar el esfuerzo de conservarlo. Su valor no-humanístico es suficiente para justificar su protección – aunque no necesariamente para asegurar su seguridad en esta cultura mundial obsesionada con los humanos.
David Ehrenfeld: The Arrogance of Humanism, Oxford University Press, 1978.
Otras fuentes: Aldo Leopold: A Sand County Almanac, 1948. Fuente imágenes: Roberto Rizzatto, Bobinson.

El verdadero precio del petróleo

En Junio del 2008 el aquel entonces candidato presidencial republicano John McCain se refirió a las plataformas petroleras en estos términos: "son suficientemente seguras en estos días". La realidad parece, lamentablemente, haberle dado la razón a los defensores del medio ambiente, como la representante de Greenpeace que dijo en la misma fecha "básicamente, el petróleo y el agua no se mezclan. El petróleo asfixia la vida salvaje".


El 20 de Abril del 2010 una explosión en la plataforma petrolera "Deep Horizon" mató a 11 de sus trabajadores e hirió a otros 17. La plataforma ardió durante más de un día en forma incontrolable, hasta hundirse en el mar.  La explosión se debió a que la perforadora encontró una burbuja de gas metano y el sistema de prevención de explosiones falló o fue insuficiente para evitar la tragedia. No era el primer incidente serio en esta plataforma, hace dos años tuvieron que evacuarla porque accidentalmente quitaron parte del lastre de la plataforma y esta se ladeó y se empezó a hundir.
Obama ha dicho que la empresa BP dueña del pozo petrolero tendrá que pagar todos los costos de este accidente. La empresa tuvo en el 2009 ingresos por 246 mil millones de dólares y ganancias netas de 17 mil millones de dólares. Y si bien es una empresa muy antigua --la "Empresa Anglo-Persa de Petróleo" fue fundada en 1909-- durante la última década se han adaptado a los nuevos tiempos usando un logo más "verde"; no la insignia antigua, sino algo que representa al sol pero parece una flor.
No solamente con una imágen "verde" BP muestra lo hábil que pueden ser en términos comunicacionales. Inicialmente admitieron que el derrame era de 1.000 barriles de petróleo al día. Cuando les tocó testificar el congreso, admitieron que  la cifra era más cercana a los 60.000 bariles diarios y los ejecutivos de la empresa se echaron la culpa mutuamente, en lo que el presidente Obama llamó un "espectáculo ridículo". Los representantes de BP no se averguenzan y han llegado a declarar que el derrame es "pequeño, comparado con el enorme océano".
Actualmente se intenta contener el derrame de varias formas. Primero, instalando 1 o 2 plataformas auxiliares que perforen y extraigan rápidamente el petróleo. Segundo, poniendo un cono, como una especie de sombrero, directamente sobre el punto del derrame para conducir el petróleo a un tanquero que lo recogerá.
El petróleo que sube a la superficie se intenta contener con barreras y limpiar con dispersantes, que han generado sus propios problemas porque no se conoce sus efectos de largo plazo. Los dispersantes químicos tienden a hundir el petróleo, que ya no es visible en la superficie pero sigue intoxicando el mar.  Al menos 4 flujos submarinos cargados de petróleo se han detectado, una de ellas de más de 1 kilómetro y medio de ancho por más de 16 kilómetros de largo.

Nadie sabe cuánto costará la limpieza, cuánto se tardará en detener el derrame, cuánto daño se causará al ecosistema.  Sólo se sabe que podría ser peor que la tragedia del Exxon Valdez de hace algunos años.
Como de todo desastre, lo único que se puede sacar en limpio es una lección. Durante los últimos años en EEUU y Canadá se ha hablado de permitir el establecimiento de pozos petroleros frente a las costas de estos países, como una forma de reducir su dependencia de petróleo extranjero. Pero el petróleo, extranjero o nacional, tarde o temprano se acabará. La única manera sensata de terminar con la dependencia del petróleo extranjero es terminar con la dependencia del petróleo.
Afortunadamente (¿podría ser de otra forma?) es posible que, aunque un 58% del público estadounidense todavía quiere establecer estas plataformas petroleras, esto no se haga. Han habido gestos desde los republicanos, por ejemplo Governator Schwarzenegger que retiró su apoyo a un proyecto para perforar frente a las costas de California diciendo:
veo en televisión los pájaros cubiertos de petróleo, los pescadores sin trabajo, el masivo derrame y mancha de petróleo destruyendo nuestro precioso ecosistema.
Es nuestra responsabilidad que esta destrucción no sea en vano.
Fuentes: Video de John McCain diciendo que las plataformas petroleras son "safe enough",  USA Today, Wikipedia:Deepwater horizon, Rasmussen reports, CSMonitor, PBS.

¿Te gusta el circo?

El circo con animales es una atracción bastante común, y en muchos países están haciendo actuar a los animales también en parques temáticos o zoológicos. Uno de esos países es China, donde Animals Asia Foundation llevó a cabo una investigación durante 11 meses, visitando trece parques safari y zoológicos en toda China, documentando las actuaciones de animales salvajes. Lo que encontraron fue espeluznante: tigres y leones sin dientes y sin uñas, animales desnutridos, osos y monos llenos de cicatrices obligados a actuar en ridículos shows para entretención del público. La investigación produjo un elaborado informe, un video de difusión y una petición a las autoridades chinas.
Los espectáculos con animales en China utilizan un gran número de especies en estos espectáculos, siendo los más populares los osos, monos, tigres y leones. Pero además, muchos establecimientos usan aves como loros, cacatúas y papagayos, aparte de mamíferos marinos como leones marinos, delfines y ballenas. Otras especies usadas son los elefantes, lobos, perros, hipopótamos, flamencos, jirafas y camellos.

El espectáculo

Los osos son obligados a caminar  equilibrándose sobre balones, saltar la cuerda, caminar sobre sus patas delanteras, montar scooters, bicicletas o encima de lomos de tigres mientras ejecutan acrobacias, simular tocar un instrumento musical, boxear (con bozales puestos), patinar, balancear objetos sobre su cabeza.

Tigres y leones, al ser grandes mamíferos carnívoros, suponen una gran amenaza a los entrenadores, por lo que para prevenir heridas, se les remueven sus dientes (el león de la foto no tiene colmillos) o se les cortan a nivel de las encías, y son desungulados (se les extraen las uñas), dejándoles totalmente indefensos. Se los obliga a equilibrarse en plataformas suspendidas en el aire o sobre grandes balones, a "cabalgar" sobre caballos, saltar aros de fuego, abrir la boca para que los showman metan su cabeza o sus manos.
Los monos generalmente permanecen inmovilizados con cadenas alrededor de su cuello. Deben caminar sobre zancos, montar bicicletas, cabalgar sobre pequeños cerdos, equilibrarse sobre sus manos agarrados de los cuernos de una cabra.
Las "actuaciones" de los elefantes consisten en que hagan equilibrio parados sobre sus cabezas, hagan piruetas de pie encima de pequeñas plataformas, sentarse y tocar la armónica, ser montados por miembros del público, simular que caminan "encima" de los asistentes; hacer reverencias al público, caminar sobre sus patas delanteras, o sobre sus patas traseras, caminar encima de un barril rodante, jugar fútbol o básquetbol.
Dos parques usan aterrorizados cerdos, forzándolos a saltar desde una plataforma de varios metros, hacia una piscina con agua. En uno de los parques utilizan dos plataformas: una pequeña para cerditos lechones y una grande para los jóvenes o adultos.
Los leones marinos deben aplaudir y hacer reverencias, recuperar objetos, balancear una pelota en sus narices, caminar sobre sus aletas anteriores, rodar mientras equilibran una pelota, bailar con un actor, coger y lanzar un frisbee. Las ballenas y delfines deben salir del agua y dar vueltas con su cuerpo y cabeza en posición vertical, nadar de lado, lanzar a un actor fuera del agua y a través de un aro suspendido en el aire, saltar desde el agua para tocar una pelota que cuelga del techo, nadar con actores de pie en sus espaldas, agitar los extremos de sus colas.


Loros, guacamayos y cacatúas permanecen encadenadas desde una de sus piernas; y deben  balancearse y caminar sobre objetos cilíndricos, empujar pequeños carros, jugar bolos, caminar sobre cuerdas flojas, pedalear en bicicletas metálicas suspendidas en cuerdas flojas, andar en patineta.

Entrenamiento
La mayoría de los animales son forzados a actuar a través del refuerzo negativo, los castigos, la intimidación; demostrando señales de miedo hacia los entrenadores humanos. Las sesiones se realizan ocultas a la mirada del público, pues las técnicas usadas para forzar a los animales a actuar son crueles y abusivas. Comienzan a "entrenar" a los cachorros, que son golpeados o azotados repetidamente, forzándolos a ejecutar los comportamientos deseados; y mostrando al público que los animales sólo pueden ser controlados por la vía del dolor y el miedo.
 
Durante las actuaciones, los ejecutantes pinchan y golpean a los animales con palos o varas puntiagudas; en el caso de los osos son arrastrados con cuerdas atadas a sus narices; y golpeados con puños, varas metálicas o con las mismas cuerdas. Los elefantes, por su parte, son "controlados" con barras metálicas más gruesas y puntiagudas.

Mutilaciones

Como mencioné al principio, a leones y tigres se les extraen sus colmillos, o se les cortan al nivel de las encías, y son desungulados para dejarlos indefensos. La práctica de sacar los dientes causa dolores severos y crónicos, exponiendo la pulpa dental y las terminaciones nerviosas; provocando dolorosas infecciones de los dientes, encías, mandíbulas y región nasal. La desungulación también les causa dolor, al remover la tercera falange, y les inhabilita para ejecutar sus comportamientos felinos normales.

Alojamiento de los animales

Las actuaciones se realizan durante dos o más veces al día, dependiendo del número de visitantes. Dada la alta frecuencia que alcanzan todos estos establecimientos, los animales deben vivir cerca de la arena en lugares de fácil acceso para el equipo de actuación. Ello resulta en que los animales viven en pequeñas jaulas de hierro en oscuras habitaciones de concreto al lado de los escenarios, pero alejados de la vista de los espectadores.
El circo con animales es una atracción bastante común, y en muchos países están haciendo actuar a los animales también en parques temáticos o zoológicos. Uno de esos países es China, donde Animals Asia Foundation llevó a cabo una investigación durante 11 meses, visitando trece parques safari y zoológicos en toda China, documentando las actuaciones de animales salvajes. Lo que encontraron fue espeluznante: tigres y leones sin dientes y sin uñas, animales desnutridos, osos y monos llenos de cicatrices obligados a actuar en ridículos shows para entretención del público. La investigación produjo un elaborado informe, un video de difusión y una petición a las autoridades chinas.
 
Los espectáculos con animales en China utilizan un gran número de especies en estos espectáculos, siendo los más populares los osos, monos, tigres y leones. Pero además, muchos establecimientos usan aves como loros, cacatúas y papagayos, aparte de mamíferos marinos como leones marinos, delfines y ballenas. Otras especies usadas son los elefantes, lobos, perros, hipopótamos, flamencos, jirafas y camellos.
 
Puedes ver el video "The Perfomance" (en inglés, 9 min. de duración):

Cualquier acto con animales, como los circos no sólo de China sino también del resto del mundo, presentan a los animales de manera humillante y contraria a los principios de empatía y respeto por su naturaleza. No existen valores educativos en estos actos, que ven a los animales fuera de sus hábitats; obligándoles por medio de la violencia a ejecutar actos fuera de su naturaleza de manera indigna e irrespetuosa de ellos.
El estado físico de los animales es espantoso. Animales sin dientes o uñas, flacos, heridos, sufriendo dolores crónicos por las mutilaciones, y defectos psíquicos debido al maltrato, el encierro y la falta de estímulos naturales.
El tratamiento a los animales es denigrante, negligente y carente de toda compasión. Éste tratamiento enseña al espectador -y los niños- que es aceptable dominar y herir a los animales para nuestro entretenimiento. 

Y tú: ¿seguirás asistiendo y/o llevando a tus hijos o sobrinos a espectáculos con animales, perpetuando esta esclavitud sin esperanza?



Más información: