Cada cultura mira hacia atrás y se ve a sí misma como la culminación de un proceso de perfeccionamiento moral, felicitándose por haber superado los horrores de su pasado. Pero cada cultura tiene sus propios horrores. ¿Cuáles son los de nuestra época? El profesor de filosofía de Princeton, Kwame Anthony Appiah propone algunas pistas para descubrirlos.
Destinados a una condena futura
Existen algunas señales de que una práctica será ampliamente condenada en el futuro:- La gente ya ha escuchado los argumentos en contra. La esclavitud no terminó por un acto de iluminación moral repentino, la gente había condenado la práctica durante siglos.
- Quienes defienden la práctica no ofrecen argumentos morales sino que apelan a las tradiciones, a las necesidades, o la naturaleza humana ("¿quiénes cosecharan el algodón, si no tenemos esclavos?").
- Quienes defienden la práctica actúan con ignorancia selectiva. Saben lo que sucede, pero prefieren no pensar demasiado en ello.
Cuatro horrores modernos
Kwame Anthony Appiah propone los siguientes candidatos.1. El sistema carcelario estadounidense. Se trata de un país con el 4% de la población mundial que tiene el 25% de los presos. Aproximadamente un 1% de los adultos estadounidenses están en la cárcel; una minoría de ellos han cometido actos de violencia, la mayoría está por cargos asociados a la "guerra contra las drogas".
2. El abandono de los ancianos. No tratamos a nuestros padres y abuelos de la forma con el respeto y el cuidado con que ellos trataron a los suyos. No estamos ni siquiera cerca de eso. Al contrario, los ancianos son uno de los colectivos peor tratados de la sociedad, y sufren abandono, maltrato, soledad y pobreza.
3. El daño al medio ambiente. El mundo que heredamos de nuestros padres tenía más riqueza en especies animales, un aire más limpio, más agua para beber, más bosques, más praderas y en general era mucho mejor que el mundo que heredaremos a nuestros hijos. Las próximas generaciones no podrán actuar con la misma falta de cuidado que nosotros y pasarán siglos intentando arreglar lo que nosotros destruimos.
4. La producción industrial de carne. La enorme mayoría de los huevos, la leche, y la carne de pollo, vaca, ternera, cerdo, conejo, etc. que se come en el mundo proviene de procesos industriales de producción. En estos procesos industriales, los animales están apiñados en condiciones dolorosas y malsanas, mantenidos apenas vivos mediante altas dosis de antibióticos.
La gente que come carne de estas fábricas, que le da carne de estas fábricas a sus hijos, prefiere contarse un cuento como alguno de los siguientes: (a) que en una sociedad desarrollada el estado se hace cargo de defender efectivamente a los animales, (b) que los animales no conocen nada mejor así que para ellos su situación de sufrimiento es normal, o (c) que el hombre les hace un favor al permitirles vivir, aunque sea una situación de apiñamiento, y que vivir en una fábrica es preferible a luchar y morir en la naturaleza.
Hay muchos otros horrores en nuestra época. La pregunta que yo te hago es la siguiente. Si tu pudieras dejar de contribuir a uno de estos horrores, ahora mismo, sin tener que hacer nada más que cambiar tus hábitos alimenticios, cosa que de paso te ayudaría a tener mejor salud y vivir mejor ¿lo harías?
uhhhhhhhhh
ResponderEliminareso si ess verdad y fuerteee perooo
la foto ultima es un gatito
ess que me dio algo de imprsionn lo sinto
pero no se bien que desir me que mudaa
y creeo que estoo es lo que puedo desir